Hanna fue recogida de una zona que no era segura para vivir debido, sobre todo, al tráfico y a los atropellos que otros gatos en este lugar han sufrido. Llegó a su casa de acogida siendo una bebé muy asustada, donde cualquier movimiento brusco o ruido fuerte la atemorizaba y la hacía esconderse durante horas. Aún así, siempre que la acariciaban se mostraba mimosa con un ronroneo continuo. Poco más de un mes después, Hanna sigue asustándose un poco si ve movimientos bruscos o escucha ruidos altos, como por ejemplo los gritos de juego del niño pequeño de la casa, pero ya sabe que está a salvo y que en casa buscan su felicidad, por lo que se ha vuelto una gata mucho más confiada y cariñosa que hace vida tanto con las demás gatas de la casa como con sus humanos de acogida, sin parar de ronronear desde el primer día. Sería ideal que fuera adoptada en una casa con más gatos, pues tiene una relación muy especial con las gatas de la familia, siendo una de ellas en concreto su compañera de juegos y travesuras.
Fecha de nacimiento: 02.08.2021Sexo: Hembra
Color: carey de pelo largo
Negativa en enfermedades.
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