Rosita fue rescatada de una zona peligrosa, podía morir atropellada en cualquier momento. El hambre y el frío, la hacían moverse constantemente hasta que fue vista por una voluntaria cuando se iba a rescatar otro gato, eran tan pequeña y tan vulnerable allí sola, que no pudo mirar hacia otro lado, así que la cogió y la puso a salvo.
Ahora vive en el refugio, ha necesitado tratamiento para tratar infección de hongos en la piel. Es tímida porque aún tiene miedo. Con amor y cariño acabará confiando en la gente, merece un hogar donde crecer sana y feliz. Es sociable con otros gatos, le gusta mucho la compañía de ellos. Aún se muestra tímida con las personas, pero le gustan las caricias y sentirse querida. Es urgente encontrar un hogar, no queremos que crezca en el refugio.
Sexo: hembra
Color: negra
Negativa en enfermedades
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